Aceite Esencial de Lavanda.
Su característico perfume floral, fresco y con un dejo herbal, es delicado y delicioso.
Es utilizada ancestralmente en la aromaterapia. Cuenta con propiedades relajantes y sirve para calmar la ansiedad y el insomnio.
Ayuda a renovar, regenerar y calmar la piel, y devuelve elasticidad y confort frente a las agresiones externas.
Es uno de los pocos Aceites Esenciales Puros que puede usarse directamente sobre la piel. La Lavanda aquieta el espíritu, alivia tensiones y pone los pies sobre la tierra. Colocada en las sienes alivia malestares y dolores de
cabeza. Es útil para aliviar golpes y quemaduras. Del mismo modo, colocada en el collar de los perros, previene la aparición de pulgas.
Presentación: 10ml.